El incidente.

Se siente en su refinada apariencia
el orgullo raro insustancial,
la poderosa vulnerabilidad
al ser victima de vanidad.

Hay una muerte presente 
con la impotencia final de frente,
Ahora no puedo sino rendirme
hacer el ridiculo que nadie entiende
en la rutina tipica de las cosas
la eternidad sin participar duerme.

No te acerques a ella.
Un bien tan grande que es nada
y de olvido te desarma.
Soporifera, Asi era Ella,
de interior cosmico incansable
por toda la eternidad.

Yo era supersonica
y le esperaria,
yo era horas para contarnos,
decir lo que tal vez no recuerdo
solo con colores.

Mas no volvera,
dice el eco del espejo al extremo de la habitacion.
No ella ni la poderosa imaginacion.
Pero es tan cierto que de la sobras
las imponentes ruinas
incoloras e insipidas, no sirven.
Y todo lo que acabas de decir
no sirve absolutamente para nada.



... eso si yo la quiero y la quiero.